Estreñimiento

Estreñimiento

Entre otros factores, con un menor consumo de fibra en la dieta y con una vida más sedentaria.

Para entender mejor al niño con estreñimiento debemos saber que es un síntoma que se define como: dificultad para vaciar de manera completa, periódica, voluntaria y placentera el contenido fecal que almacena el recto, la cual es referida por los pacientes o sus familiares como disminución en la número de las evacuaciones, heces duras que en ocasiones generan dolor durante la evacuación, pujo excesivo, evacuación incompleta, tiempo prolongado para lograrla, o bien imposibilidad de evacuar a pesar del esfuerzo.

El diagnóstico debemos comenzar a hacerlo de manera fácil, logramos hacerlo con un buen interrogatorio, un examen físico general y sistemático

La mayoría de los niños con estreñimiento funcional tienen un peso normal o incluso sobrepeso, mientras que en el estreñimiento de causa orgánica se observa con más frecuencia desnutrición.
Después de obtener la historia clínica se tendrá una idea clara del posible origen del estreñimiento y se solicitarán los estudios de laboratorio y gabinete que se consideren necesarios.
No debe faltar en todo paciente con estreñimiento la radiografía de abdomen, de forma rutinaria antes de iniciar tratamiento farmacológico

Los objetivos del tratamiento deben estar encaminados a restaurar la confianza del niño en sí mismo, retornar al hábito defecatorio no doloroso con heces pastosas y lubricadas, eliminar la impactación fecal cuando exista, estimular hábitos de defecación regular y evitar las recidivas, insistir en tomar abundantes líquidos.

¿Como lograremos nuestras metas de tratamiento?
Lo más importante es “Educación” es imprescindible explicar al niño (cuando su condición le permita comprender) y a sus familiares que el mecanismo de la incontinencia fecal es involuntario, producto de una retención fecal excesiva, que su resolución depende del tratamiento exitoso y también cómo funciona el tratamiento y los cambios conductuales que deben realizarse.

De ser posible apoyo audio-visual, el grupo de cuidadores deben estar presentes o programar visitas para informar a todos los encargados del cuidado de nuestro paciente, incluso si es posible involucrar a los maestros.

La modificación en el comportamiento incluye el obligarlos a ir al baño después de cada tiempo de comida para aprovechar el reflejo gastrocólico y mantenerlos en el escusado, siempre cómodos, por al menos 10 minutos.

Después de unas semanas encontrarán su ritmo intestinal y su ‘‘hora’’ y será suficiente acudir al baño después de una o dos de las comidas principales.

Los cambios en la postura son muy útiles, debemos vigilar estos nuevos hábitos intestinales, que se logran con un banco como el que se muestra en la siguiente figura.

El ejercicio físico ayuda, sobre todo en niños con sobrepeso y con poca musculatura abdominal, al adecuado restablecimiento del ritmo defecatorio diario.
Por esta razón, la recomendación actual es realizar una dieta balanceada que incluya frutas, verduras y cereales.
Es importante hacer hincapié en la importancia del agua en cantidad adecuada para tener un satisfactorio efecto de los laxantes osmóticos.

Recomendaciones para tratamiento de estreñimiento:

  • Aumentar la cantidad de ejercicio que su hijo hace a diario.
  • Aumentar la cantidad de agua que su hijo bebe a diario (no se aplica a bebés)
  • Limitar alimentos bajos en fibra. (LECHE no más de 500 a 600 ml al día), y en los niños mayores de 2 años limitar alimentos derivados de la leche; refrescos, café, alimentos hechos con azúcar o harina blanca como son las galletas pan blanco y pasteles, plátanos verdes, caramelos y chocolate así como alimentos fritos.
  • Procure que su hijo se siente en el baño durante 5 minutos después de cada comida, haciendo un momento agradable para él, no castigue ni amenace.
  • Incremente la cantidad de alimentos ricos en fibra. (pan y galletas 100% de trigo integral de trigo semi molido, de salvado, galletas de centeno; cereales como All-Bran®, RaisinBran®, avena o granola; verduras: coliflor, chicharos, espinacas, brócoli, papas asadas con cascara, cualquier fruta fresca, la cascara contiene fibra. Si su hijo no la puede masticar , solo quite la cascara, manzana, pera, Naranja, piña, pasas, Arándanos, higos, ciruelas deshidratadas, fresas, plátano maduro, las leguminosas: frijoles, habas, lentejas, garbanzo).
  • Es importante tener en cuenta la técnica alimentaria, cuando usted sale del hospital. Le recomendamos seno materno a libre demanda, esto quiere decir cada que el niño sienta la necesidad de comer dar seno; pero si tu bebé tiene estreñimiento él puede sentirse irritable y llora, a lo que los padres sin experiencia interpretan como que el bebé se quedó con hambre. En los recién nacidos unos de los centros de placer es la boca esto quiere decir que mamando se callan, pero están generando un círculo vicioso llenado aún más el intestino en esos momentos ya repleto.